Los medios de comunicación españoles atraviesan una mala racha. Es probable que tenga que ver con la crisis actual de la economía real o simplemente que se estén adoptando ahora medidas que meses atrás nadie se atrevió a poner en práctica. La cuestión es que miles de profesionales se están viendo afectados por múltiples reajustes de plantillas, cierres de cabeceras o liquidación de cadenas de televisión. Los motivos son conocidos: ajustes de gastos, aumento de la competencia en el sector, disminución de la inversión publicitaria y un público a la fuga que opta por soportes digitales. Tras el ERE de RTVE, han llegado el de ONO y en las últimas horas el que pondrá en la calle a más de 500 trabajadores del Grupo ZETA. Han cerrado la revista Teleindiscreta y la cadena de emisoras Localia (Prisa), que cuenta con más de 100 centros en todo el país. La mala racha afecta también a los periódicos gratuitos como 20 Minutos o Metro que pueden llegar a acuerdos de colaboración en Europa para consolidar posiciones. Mientras, siguen apareciendo y creciendo los medios en Internet: se multiplican los periódicos digitales (y Bitácoras), nace "audiokiosko iVox" para podcast y archivos de audio, y YouTube comienza a emitir vídeos en directo.
¿Afectará también esta mala racha a la TDT? Por ahora, las cadenas que temen lo peor son las pertenecientes a UTECA que se quejan del mal reparto de frecuencias y de un marco regulador rígido que hace que la competencia con los futuros más de 40 canales públicos y gratuitos sea insostenible.
... Y los videojuegos, hoy, ya generan más audiencia y más ingresos que el cine ... Es evidente que se hace imprescindible una reflexión sobre cómo van a desarrollarse los nuevos medios en el contexto digital ligado al ocio en el hogar y a un consumo más individualizado de contenidos y servicios para que no se rompa en pedazos el panorama audiovisual que conocemos ... y si no, a ver con qué nos sorprenden mañana.
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