domingo, 26 de octubre de 2008

A PROPÓSITO DE LO QUE NO ES TDT

ONO, una de las empresas clave en el sector del cable o tecnologías de transporte de la señal digital en España, ha anunciado un expediente de regulación de empleo que afecta a más de 1000 trabajadores. Su inmersión en la distribución de contenidos, las ofertas de convergencia tecnológica a través del ADSL o el par de cobre, e incluso los servicios de pago por visión o bajo demanda, han diversificado el producto pero no lo han hecho más rentable. El sector del cable tiene un fuerte reto ante sí para los próximos meses; porque ahora es ONO, pero Digital + sigue a la venta (aunque ya hay ofertas sobre la mesa), a Euskaltel le concede el gobierno Vasco una licencia para móvil, y antes del verano de 2009 el panorama mediático español promete muchas sopresas.
Se habla de cambio en el modelo de negocio y éste no es más que la definición de una estrategia común de matrimonios de conveniencia que minimicen esfuerzos de producción, distribución y plantillas en una oferta por paquetes, reconocible, con una difusión y venta multiplicada por tres.
Lo que empieza a parecer más que evidente es que a la convergencia, necesaria, de técnicas y tecnologías le sigue la convergencia empresarial, conveniente, para no perecer en el intento de sobrevivir en una industria audiovisual que debería empezar a pensar un poco más en los profesionales que de verdad son los que hacen los medios.

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