La británica ITV, la red pública de cadenas más antigua del Reino Unido, afronta la crisis con recortes en el horizonte. La elección del canal a la hora de reducir sus gastos camina en una dirección: abaratar la producción informativa local.
ITV pretende eliminar 200 puestos de trabajo y el organismo que regula los medios británicos, Ofcom, lo ve con buenos ojos. La cadena se dispone a abandonar sus boletines de media hora en Border y West Country, sustituyéndolos por programas más cortos -de 15 minusots de duración-. Ed Richards, presidente de Ofcom, ha declarado que, dada la situación de ITV, es perfectamente inteligible que no pueda recuperar los 100 millones de libras (más de 125 millones de euros) que le cuestan los informativos locales.
Ofcom repasará esta misma semana más medidas para salvar a ITV de su delicada situación económica.
www.elmundo.es 23/09/2008.
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